Aún no me acostumbro a esta ciudad bulliciosa, gris, con gente apresurada y atropelladora, pero hay bastantes rincones que recorrer, lugares que visitar y cosas interesantes que hacer. Desde el pueblo muerto de San Sebastián a una ciudad llena de vida y dinámica, tal vez muy urbana pero con algunos rincones donde escaparse de vez en cuando.
Esta vez tuve que hacer unos cuantos trámites a mi universidad, así que de ahí partimos a comer con mi pololo al Mall Paseo Estación de Estación Central. Almorzamos comida no chatarra en el segundo piso del patio de comida que queda al lado del cine Hoyts. Se llamaba Rancho Sureño, es rico y barato, aunque creo que se apuraron mucho con las papas pero el kepchup estaba super rico XD.
De ahí partimos por Matucana hacia la Biblioteca de Santiago que está ofreciendo talleres de distintos tipos para el segundo semestre. Nuestra misión era renovar nuestro beneficio de socios de la biblioteca con nuestro carné de identidad y comprobante de domicilio para luego partir corriendo a inscribirnos a un curso de cueca que dura mes, desde este viernes próximo hasta la primera semana de Septiembre. Era solo en parejas, así que justo alcanzamos a inscribirnos dentro de los cupos que quedaban, aunque tuvimos que llamar en la tarde para confirmar. A ver si en un mes más estamos listos para ir a bailar a las fondas del 18.
De ahí tomamos el metro en Quinta Normal. Creo que están renovando el parque y lo harán más bonito, con fecha de termino para Agosto de este año, a ver si de aquí a octubre tenemos un lugarmás lindo para ir a pasear.
Llegamos a Salvador y caminando hacia Bellavista nos encontramos con el Centro Cultural Montecarmelo de Providencia donde estaba dispuesta una exposición del pintor Japonés Sharaku. El lugar fue anteriormente un convento de la Carmelitas de Santa Teresa así que tenía aspecto de Iglesia. En una sala se encontraba la exposición que íbamos a ver, era pequeña pero muy bonita. Tenía réplicas en madera o tela policromada (una técnica que desconozco, pero que hacía que las pinturas encuadradas se vieran un poco brillantes) también había muchos cuadros de otros autores inspirados en las obras de Sharaku. Según lo que pude aprender de esta exposición es que Toshusai Sharaku fue un pintor de Ukiyo-e del periodo Edo que en un rango de diez meses produjo una cantidad enorme de obras, alrededor de 140 imágenes que representaban retratos de actores y luchadores de sumo. Me gustó el estilo de pintura japonés antiguos con colores suaves y diseños estilizados. Algo que llamó mi atención, y en especial de mi pololo, fueron una cajas de música en movimiento que podía dársele cuerda, él las hizo sonar y sonaban bonito, como con estilo japonés. En el centro además había una sección en la uno tomaba un sobre que contenía una tarjeta con la imagen de una obra de Sharaku y por el oro lado el dibujo de una persona de otra país en el cual se había hecho la muestro anteriormente. Adentro también venía una tarjeta en blanco en la que uno debía dibujar algo inspirado en la muestra de las obras de Sharaku, meterla en el sobre y quedarse con aquella que traía de antes el sobre. De esta forma mi dibujo llegara eventualmente a las manos de alguien en otro país en que se exponga la muestra nuevamente. El dibujo que me quedé venía de Bolivia.
Aún me queda poder leer unos folletos super interesantes que repartían en la muestra, unos en español y otros en inglés, ideal para leer algo in English durante las vacaciones.
Luego de ahí supuestamente íbamos a ir a calle Bandera a vitriniar. Pero nos fuimos caminando por el parque a un lado del río Mapocho. LLegamos tranquilamente, disfrutando del frío día de invierno y de nuestra mutua compañía, hasta el Museo de Bellas Artes. Desde la tarde que tenía ganas de que tomáramos helado, así que pasamos a un local que Seba conocía donde vendían helados de sabores extraños. Yo probé piña Thay, que no me gusto mucho, era como piña con perfume, y el otro copo de tuti-fruti de manzana-naranja-plátano, ese estaba rico, bañado en chocolate. Mi corazón probó chocolate naranja y plátano con apellido extraño, no recuerdo, con crema, estaban ricos los dos sabores, me gustaron ^^. Eso sí los comimos adentro porque estaba más temperado, y con lo friolenta que soy me habría muerto de frío afuera. A todo esto ya eran como las seis, creo que después de eso nos columpiamos un rato en los juegos y luego nos fuimos caminando hasta la Plaza de Armas y llegando hasta la Alameda tomamos micro hasta la J10 que me lleva a la casa.
El día estuvo bastante helado, pero bien entretenido, hace tiempo que no caminábamos tanto, me gustó mucho.
Con eso ya no nos quedan más exposiciones que ver, ya que la semana pasado fuimos a ver la muestra de Panubis que estaba al interior del Metro Quinta Normal, vimos una pequeña muestra de MegaAnimales, donde lo que más me impresionó fue un tigre de Bengala enorme, más grade que yo y mi pololo juntos. También fuimos al museo de Bellas Artes a ver la exposición de Perlas del Oriente, donde se presentaban varios autores contemporáneos chinos que mostraban a través de su arte, ya sea pintura, escultura, dibujo, etc., la cultura tradicional y moderna china. Además pasamos a mirar algunas otras secciones del museo que tenían exposiciones de pinturas con paisajes chilenos y otra sala con retratos antiguos chilenos. Otra muestra que pasamos a mirar fue una exposición de 50 Abanicos del siglo XVIII y XIX en el Museo Histórico Nacional.
Muy bonitas actividades. Espero poder tener tiempo para ir a más de ese tipo ^^.
Aquí les dejo el scan del folleto de la exposición.
See you next
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