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sábado, 12 de octubre de 2013

Mi chiquitita

Esta vez voy a hablar de mi pequeñita, la más linda y mi primera mascota: mi hamstercita.
Su llegada no fue planeada con mucho tiempo de antelación. Desde hace algún tiempo que quería tener una mascotita, pero por el lugar en que vivía, me era imposible. Simplemente un día de Octubre del año pasado, pasé por una tienda de mascotas, estuve mirando a los bichitos en ese lugar y vi la jaula. La elegimos con mi madre sin saber si era hembra o macho, y resultó ser una niñita. La llevamos a casa en una cajita de cartón con agujeros, le llevamos comida y viruta.

Tenía apenas unas cuantas semanas de haber nacido y cuando llegamos a casa no paraba de chillar. No mordía ni era agresiva pero chillaba asustada por haber sido alejada de sus hermanos. La primera noche se quedó en la cajita y chillaba cada vez que la movía. Arreglé una jaula de pájaros para ella, la cual era lo suficiemente grande para que diera vueltas y se colgara por todos lados. Le coloqué viruta en la base y un bebedero colgando de la reja de la jaula de forma que no tocara el suelo. Tuvo distintos calcetines como casita, el primero fue un calcetín de polar multicolor.

La dejé en mi pieza porque me daba miedo que le pasara algo estando solita. Al principio chillaba mucho y no se acostumbraba. Y yo no dormía mucho tampoco porque me despertaba a cada rato a ver qué le pasaba. Era una madre aprensiva XD
De a poco fui aprendiendo más sobre ella y sobre los hamsters. Le compré una rueda de reja para que pudiera correr y hacer ejercicio. Le dí también tubos de papel higiénico para que jugara, pero como los mordisqueaba y se los comía se los quité con el tiempo.
Le dí ramitas para que pudiera roer, pero nunca las tomó en cuenta, y como le ocupaban espacio adentro de su casita se las quité.

Cada cierto tiempo desconectaba todos los cables de mi pieza y los ponía en alto y luego la soltaba por varias horas. En ese rato ella aprovechaba de roer parte de mi pieza que tiene el piso y los esquineros de madera.

Camina rapidito y es difícil pillarla así que para no asustarla usaba unas cartulinas enrolladas, de forma que quedaba como un tubo en el que ella se metía y yo la transportaba desde el suelo a la jaula sin tocarla. Ahora ya simplemente la atrapo con las manos y le hago cariños varios antes de devolverla a su jaulita.
Quizás por eso nunca se a acostumbrado a que la toque. No muerde ni nada, pero siempre huye, es un poco arisca al tacto pero no agresiva, más bien porque no la acostumbré desde pequeñita a ser tocada o a hacerle cariño por miedo a asustarla.

Es super tierna, y me he encariñado bastante con ella. Aquí van algunas fotitos de ella. Si es taaan linda :3
Chiquitita al poco tiempo de llegada.

Tan chiquitita que cabía dentro de una tacita de café.

Comiendo semillitas.

Escondida Comiendo Lechuga



Rompiendo mi pantufla.

Mordisqueando mi otra pantufla XD


En su nueva jaulita.



Corriendo a la velocidad de la luz!










She's soo cute and sweet :3

See you next post! :D

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